Junto a la Fundación Champagnat, los más pequeños disfrutaron de una jornada con dinámicas y juegos donde la solidaridad y la alegría de la infancia se hicieron presentes
Un simple gesto puede encender una chispa de esperanza. Eso fue lo que ocurrió cuando el voluntariado de Gama se unió para regalarle a 52 niños del comedor “Un Par por un Sueño”, en Petare, un día lleno de alegría, juegos y momentos que quedarán guardados en sus corazones.
Detrás de cada sonrisa estuvo el compromiso de 15 voluntarios, trabajadores de Gama, quienes dispusieron su tiempo, su energía y su todo su cariño por esta noble causa. Esta actividad no se trató solo de organizar juegos, sino de crear conexiones, de escuchar, de abrazar con la mirada y de recordarles a estos niños que son valiosos, y que el sonreír cada día importa.
Las puertas de la Fundación Champagnat ubicada en Palo Verde se abrieron para recibir a estos pequeños soñadores, quienes encontraron un mundo donde la felicidad no viene de grandes cosas, sino del poder de crear momentos y vivencias. Allí, cada actividad desde pintacaritas, el colchón inflable y la cama elástica, hasta los juegos recreativos fue una invitación a ser simplemente niños y disfrutar del presente.
Este día especial también fue posible gracias a la generosidad de aliados comerciales que se sumaron a la causa: Teanza C.A., La Estancia, Inversiones Ponce Tua, Festejos Arcoíris de Plata, Blue Films Producciones y Robin Agency quienes capturaron la esencia de cada sonrisa.
Cada abrazo, cada carcajada y cada mirada agradecida nos recuerda que la verdadera riqueza está en compartir. En cada niño quedó sembrada una semilla de esperanza, y en cada voluntario, el aprendizaje de que dar es el regalo más grande de todos.