Según los informes, la propietaria del negocio, Joy Wang, decidió invertir 30.000 dólares en los robots porque el restaurante tenía problemas de personal.
Trascendió que los robots están siendo utilizados para saludar a los clientes, para ayudar a sentar a las personas, y llevar los platos a las mesas; aunque los trabajadores todavía están recibiendo pedidos.
Asimismo, los robots también ayudan a cantar «Feliz cumpleaños» a los clientes en cuatro idiomas diferentes.
Asimismo, una serie de robots le están cambiando la vida a los vecinos de Brickell. Son pequeños, tienen seis ruedas y están siendo utilizados para la entrega de comida.
Esto forma parte de un proyecto realizado por la «start-up» Reef Technologies, con sede en Miami, creada en 2014, la cual está desarrollando un concepto que define como «vecindad dentro de la vecindad», reseñó la agencia de noticias EFE.
Se conoció que esta empresa ha recibido 700 millones de dólares de inversión, en busca de convertir los miles de estacionamientos en Estados Unidos en «hubs’ de vecindad»; con el propósito de ofrecer diferentes servicios a las personas que viven en las cercanías.
En una parte del estacionamiento, que sigue funcionando como tal con un precio fijo de 10 dólares; se encuentran varios camiones de comida donde se preparan platos de once marcas de restaurantes muy conocidas que ya tienen contratos con Reef.
Vía. New York Post