La reanudación de las labores de la planta de reformación catalítica de Puerto La Cruz, que produce gasolina reformada, se registra cuando persisten filas de usuarios en las estaciones de servicio por el declive de la red nacional de refinación, con capacidad de 1,3 millones de bpd, tras años de bajas inversiones y la suspensión de planes de mantenimiento.
La unidad de craqueo catalítico (FCC, por su sigla en inglés) de la refinería está actualmente bajo mantenimiento, dijeron las fuentes. El craqueador, pieza clave en la producción de gasolina, ha estado fuera de servicio desde 2017, según un documento interno de PDVSA visto por Reuters a comienzos de año.
PDVSA no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
La refinería Cardón, de 310.000 bpd y ubicada en el noroeste de Venezuela, continúa produciendo gasolina, mientras que El Palito, de 140.000 bpd y en el centro de Venezuela, permanece detenida por un mantenimiento mayor desde finales de 2020.
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