Durante años las empresas extranjeras redujeron sus operaciones debido a las fuertes regulaciones del gobierno venezolano, y la larga recesión económica más la hiperinflación llevaron a acelerar los planes para disminuir sus actividades.
Aunque a fines de 2018 el gobierno de Nicolás Maduro flexibilizó los controles, las medidas llegaron tarde para estimular un aumento de la producción, según economistas y analistas.
Desde inicios de 2020 ya la empresa estadounidense estaba en conversaciones para vender sus operaciones, dijo una fuente del sector industrial.
Cargill agregó en el comunicado que estima que la transacción “tome varios meses en completarse”. No detalló cuánto fue el monto de la venta de las plantas.
El anuncio de la operación fue enviado en horas de la mañana a los trabajadores de Cargill, quienes fueron sorprendidos, dijeron dos fuentes conocedoras del asunto.
Fuente. Reuters